No diré dónde oí un día que los jóvenes de este país no teníamos imaginación, que carecíamos de talento, pero sí os digo, que la persona en cuestión me dio pena, mucha pena. Somos la generación más preparada, con más talento y más ideas de la historia, pero lo que si he de admitir, al menos en mi caso, es que somos de los más miedicas. Pues sí, tenemos miedo al qué dirán, al fracaso, a sentirnos solos, y sobretodo tenemos miedo a creer en nosotros mismos y a confiar en que si se quiere, se puede. Nos ponemos excusas baratas como "es que a mí no me conoce nadie", "no estoy lo suficientemente preparado", "para emprender se necesita dinero"... Y sí señores, algunas tienen su parte de verdad, pero en realidad, eso nos va creando inseguridad y nos va cortando las alas, porque si somos sinceros, para emprender solo hace falta tener ganas (que hay muchas), una idea bien construida y diferente (que nos sobran), ser constante y creer en nuestro proyecto, todo lo demás vendrá después. Porque, aunque el patio está como está, la creatividad no entiende de crisis.
Y yo, que miedica soy un rato, pero soy un "culo inquieto" he decidido dejar de compadecerme y hacer lo que siempre he querido hacer: fabricar cosas bonitas.
Aquí os dejo mi primera colección de accesorios, disponible bajo pedido en ohlalabyaina@gmail.com.
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